viernes, 21 de diciembre de 2012

Aquel verano (1ª parte precuela de Volver a nacer)

Xiao Bai Art

En la noche de sus catorce años Sara se despide de las vacaciones de verano en brazos de Juan. Sentados en la puerta del jardín de los abuelos de Sara, apuran las últimas horas juntos. Al día siguiente, sus padres se la llevan de vuelta a casa, atrás quedarán esos días inolvidables de risas, caricias y besos. A su mente llega el recuerdo de aquella noche en la playa, cuando Juan empezó a acariciarla de forma urgente mientras su respiración se empezaba a acelerar. Ella se dejó llevar, le dejó hacer para que no se marchara de su lado. Todo fue muy confuso y rápido, el cuerpo de Juan presionando contra el suyo, empujando, mientras un dolor sordo estallaba en sus entrañas. Mordió su labio y calló, dentro se agitaba la sensación de que ese momento debería haber sido diferente. Ocurrió más veces. No le dolió tanto, pero la sensación de incomodidad, de irrealidad le acompañaba en todas las ocasiones, una mezcla de dolor y placer culpable escalaba por su garganta. Creía que si estaba dispuesta siempre, no le dejaría al acabar las vacaciones, seguirían juntos en la distancia. Pero no fue así.
-¿Me llamarás?.-le pregunta Sara con un hilo de voz.
Juan se separa bruscamente de ella y la mira.
-No, nena. ¿Qué sentido tiene? Este verano ha sido genial no lo estropeemos intentando alargarlo.
El corazón de Sara se agrieta.
-Pero, creí que te importaba. Hicimos cosas que...
-Sara, no seas cría. Eso lo hace todo el mundo y, ¿crees que se quieren?. Lo pasamos bien, ¿verdad? y es lo que importa.
Sara recuerda a Juan frotando su clítoris con fuerza, enterrando sus dedos en su vagina, "Venga nena humedécete ya que hay que empezar".
-Yo lo hacía porque a ti te gustaba.
-¡Qué tontería! si tú gemías como una perra en celo, no me vengas con cuentos.
Juan se levanta para marcharse y Sara, que se niega a que todo termine así, se abraza a sus piernas.
-No te vayas, escúchame, ¿no podemos seguir en contacto?
-Sí, te agregaré al facebook, ¿contenta?, y ahora, ¡suéltame!.-dice Juan molesto.
Sara sigue aferrada apretándole con fuerza mientras las lágrimas resbalan por su rostro, un gimoteo que no es capaz de reprimir irrumpe en su boca.
-¡Tía! Ten un poco de dignidad.
Sara no le suelta, sus sollozos son cada vez más fuertes.
Juan se impacienta intentando librarse de ella hasta que llega al límite de su tolerancia. Entonces, agarra a Sara por el pelo.
-¡Qué me dejes tía!
En ese momento, el padre de Sara sale de casa. Al ver la escena acude corriendo a protegerla.
-Suelta a mi hija.
-Que me suelte ella a mi primero, es una pirada.
El padre de Sara furioso, agarra a Juan desde atrás y lo separa de su hija. Éste, se revuelve bruscamente y le pega un fuerte empujón. Los caprichos del destino disponen que en ese instante un camión pase por la carretera llevándoselo por delante.
Sara grita. Juan retrocede asustado y se escapa corriendo. Las persianas de la vecindad se levantan. La madre de Sara sale corriendo de casa. Y entonces, el mundo parece quedarse congelado.


Continuará...

Si has elegido la línea de la alternancia de capítulos aquí te dejo el enlace a la siguiente parte:
http://losrelatosdepatri.blogspot.com.es/2012/12/despedida-1-parte-de-la-secuela-de.html 

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