En “La Traición” se nos muestran dos caras opuestas de la
vida. La más fría, calculadora y sin escrúpulos se nos muestra en la historia
de Álvaro Duarte, un asesor financiero al que le hacen un encargo muy especial
y atractivo, algo arriesgado, pero que le puede reportar unos grandes
beneficios. Álvaro se ve envuelto entonces en una trama trepidante que le lleva
a Barcelona y de ahí a Milán. Todo marcha bien hasta que sigue cayendo en una
espiral de tentaciones que le llevan a cometer varios tipos de traición.
Por otro lado tenemos la historia de Beatriz, la pareja de
Álvaro, se puede decir que ella es el contrapunto, la otra cara de la moneda.
Su trabajo es creativo, se trata de una restauradora de arte, en especial de
pintura flamenca. Su relación se balancea varias veces en los últimos años en
la cuerda floja, hasta que Álvaro, antes de realizar su viaje, le propone matrimonio.
Beatriz, duda y él le da de plazo para su respuesta hasta que vuelva, dos
semanas después, pero en dos semanas, pueden suceder muchas cosas. Otro
personaje importante en esta trama es Carlos, un compositor, profesor de piano
en el conservatorio y director de orquesta, que enviuda y se halla sumido en
una profunda tristeza. Su capacidad de amar es inmensa y hermosa.
Nos metemos de lleno en la historia, que es además muy rica
en detalles, descripciones, muy visual, casi cinematográfica, podemos imaginar
con facilidad los personajes y situaciones. Es de ritmo ágil y vamos pasando
sus páginas con avidez para saber que pasa con estos personajes.
José Manuel Pérez Padilla es el creador de esta historia,
jerezano, arquitecto técnico y apasionado de la fotografía.
-José Manuel, cuéntanos un poco en qué te inspiraste para
crear esta intriga empresarial, y de tu interés por este tema.
La idea original era contar la historia de la transformación de una
persona empujada por las circunstancias que lo rodean. Cuando la trama estaba
bastante desarrollada, apareció el prensa la noticia sobre Jérôme Kerviel, un broker que
causó la pérdida de unos cinco mil millones euros a la empresa para la que
trabajaba. Eso apuntaló mi historia e hizo que me decidiera a seguir adelante
con ella.
-Además de la literatura y la fotografía, ¿te gusta también
la pintura?. En las descripciones de los cuadros en tu novela se nota pasión.
Aunque la fotografía y la pintura tienen mucho en común, ¿no? Por ejemplo en el
tratamiento de la luz.
La fotografía y la
pintura son en esencia lo mismo, aunque cada una se valga de un soporte y unos
medios diferentes. Reconozco que siento una atracción especial por la imagen
fotográfica y eso se ha trasladado a su vez a la novela. Cuando escribo parto de
una imagen fotográfica en mi cabeza o a veces una imagen real. No siempre hay
que escribir ficción desde la ficción.
-Y para crear el personaje de Carlos, ¿qué te inspiró? ¿cómo
llegaste a describir de forma tan certera sus sentimientos? ¿ Y qué me cuentas
de la música y del piano?
En esta novela quería
un personaje que sirviera de contrapunto a Álvaro y pensé en alguien más
sensible, que disfrutara de las pequeñas cosas de la vida; al mismo tiempo la
historia precisaba un componente dramático que compensara el éxito de Álvaro.
Personalmente creo que
la música es algo maravilloso. Da igual qué estilo te guste más; pocas cosas
son capaces de cambiar tu estado de ánimo de una forma tan asombrosa. Pensé en
el piano porque es un instrumento total y que al mismo tiempo revelaba muchas
cosas de la personalidad de Carlos.
-¿Cómo fue el proceso de elección de los escenarios? Es algo
muy importante en la novela. En tu blog, por ejemplo tienes un apartado
dedicado a alguno de ellos, y una preciosa foto sacada por ti del Lago di Como
en Italia. ¿Todos los escenarios son lugares en los que has estado? ¿Te han
marcado de alguna manera?
Si algo tienen en
común mis novelas es que me gustan los escenarios reales. ¿Para qué inventar
esas cosas si están ahí? Si no lo hago tengo la sensación de que estoy rodando
una película con decorados de porexpan. También me gusta la idea de que los lectores puedan “estar” personalmente
en ellos.
Los lugares descritos,
por tanto, son en su inmensa mayoría reales: hoteles, restaurantes, plazas,
calles,…
-¿En qué momento te das cuenta de tu necesidad de escribir? ¿Cómo
resumirías el proceso de creación de tus novelas?
Yo no he sido un escritor precoz. Siempre me
ha atraído la idea de escribir, como a casi todos los que nos gusta leer. En mi
caso fueron un conjunto de circunstancias como la estabilidad personal y el
tiempo necesario para hacerlo.
El proceso de creación
(quizá debería incluir este tema en más profundidad en mi web), consta
principalmente de tres pasos. Un periodo de unos seis meses para establecer las
líneas argumentales básicas, el esqueleto de la novela; otros seis meses para
elaborar el primer borrador; y otros seis meses para las correcciones.
-Ahora mismo tienes una novela en proceso, creo que ya está
terminada, pero estás con las revisiones, ¿podrías adelantarnos algo de ella?
¿será similar en algo a “La traición” o vas a dar un cambio total en cuánto a
temática?
Efectivamente la nueva
novela ya está escrita y digamos que ando en el tercer paso, es decir, las
correcciones. Creo que en un mes estará lista para enviar a las editoriales.
La temática es
completamente diferente, aunque el estilo creo que es similar. Es una obra más extensa
(un sesenta por ciento mayor que La Traición) y posee elementos de novela
negra. Está ambientada en Londres y su periferia en los años ochenta.
-¿Cuáles son tus escritores favoritos y que crees que tienen
alguna influencia en ti? ¿Y novelas, cuáles te han marcado?
Aunque no sea lo más
correcto decirlo, no creo que los clásicos hayan ejercido una influencia
directa en mí. Me han enseñado a componer una historia y a “escribir” pero mi
estilo bebe de fuentes actuales: Tom Wolfe, Cormac McCarthy, Dennis Lehane,
Stephen King, Truman Capote, Philip Roth, John Irving… Sí, parece que los
escritores estadounidenses me han tocado la fibra, aunque reconozco la maestría
de Delibes, Borges o García Márquez, por nombrar algunos escritores en español.
-Has publicado tu novela en papel, y ahora la tienes a
disposición en formato electrónico, tanto en epub, como en amazon, dónde creo
que está teniendo bastante éxito, ¿crees que hoy en día con la tecnología que
hay es más fácil vender libros de este modo? ¿o crees que se satura más el
mercado literario?
No existe un modelo
editorial perfecto. Amazon ha abierto la puerta a escritores que estaban
condenados al anonimato, aunque también es cierto que la falta de filtro
editorial puede saturar el mercado con obras sin una calidad mínima. En
cualquier caso, la tecnología nos aporta nuevos medios para acercarnos a los
libros, ¿por qué no aprovecharnos de eso?
-¿Qué consejos darías a la hora de ponerse a escribir una
novela?
Constancia,
dedicación, trabajo. Leer mucho y escribir mucho a diario. Escribir como afición
es una cosa y pretender hacerlo de un modo profesional es otro muy distinto. Hay
que tomárselo como un trabajo, un trabajo del que vamos a disfrutar, pero un
trabajo al fin y al cabo, con un horario y unos objetivos que cumplir.
Bueno me despido agradeciéndote tu tiempo y
deseándote mucha suerte, estoy segura de que con tu forma de escribir te iras
afianzando en el mundo de la literatura.
Muchas gracias a vosotros. Aquí me tenéis cuando lo necesitéis.
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